Aclaración necesaria: Los vigilantes no son porteros
Pocos habitantes de Euskalerria 70 parecen conocer la reglamentación sobre la vigilancia. En los portones automáticos con un vigilante, estos están allí para permitir la entrada de ambulancias, taxis y autos de visitantes o proveedores, que no tienen el control automático, pero no para abrirles el portón a quienes viven en el complejo, que si tienen vehículo, deben tener su propio control para abrir y cerrar los portones.
Es común ver a algunos-no todos- exigiéndoles a los vigilantes que les abran los portones en forma destemplada y ellos están, como dijimos, para vigilar y no para actuar como porteros.
También, cuando vienen visitantes con autos, son pocos los habitantes del complejo que como corresponde, avisan al vigilante que vendrá una visita a su torre para que les abra el portón.
Las frases que hemos escuchado dirigidas a los vigilantes, son como para reproducirlas y ver el grado de intolerancia de algunas personas:
"¡Ché, abrime el portón que estoy apurado!"; "Yo vivo acá, ¿no me conocés?; "Yo no voy a comprar el control porque este mes me mudo a otro lado" (pero el tiempo pasa y nunca se muda); "Yo pago para que vos abras el portón, no para que estés de vigilancia" y otras frases que hemos escuchado al pasar por las puertas.
Si queremos seguridad, todos debemos colaborar
Es común ver a algunos-no todos- exigiéndoles a los vigilantes que les abran los portones en forma destemplada y ellos están, como dijimos, para vigilar y no para actuar como porteros.
También, cuando vienen visitantes con autos, son pocos los habitantes del complejo que como corresponde, avisan al vigilante que vendrá una visita a su torre para que les abra el portón.
Las frases que hemos escuchado dirigidas a los vigilantes, son como para reproducirlas y ver el grado de intolerancia de algunas personas:
"¡Ché, abrime el portón que estoy apurado!"; "Yo vivo acá, ¿no me conocés?; "Yo no voy a comprar el control porque este mes me mudo a otro lado" (pero el tiempo pasa y nunca se muda); "Yo pago para que vos abras el portón, no para que estés de vigilancia" y otras frases que hemos escuchado al pasar por las puertas.
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